lunes, 1 de abril de 2013

Fernando Martínez





Los textos seleccionados de Fernando para la antología son: Encerrado por cierre y Trámite.



Dicen que hablar sobre el futuro es muy difícil porque nadie sabe dónde va a estar mañana, que hablar del pasado es más sencillo, porque puedes echar mano de los recuerdos. Sin embargo, a mí siempre me ha resultado difícil. Podría decir que escribo desde pequeño, pero mentiría. Podría decir que escribo por necesidad, pero sería falso. Incluso podría decir que el microrrelato es mi hábitat natural pero no sería cierto.
Supongo que se trata de ser sincero, así que diré que recuerdo que desde siempre me ha encantado inventar historias, imaginar qué sucedería si las cosas no fueran como las cuentan. Qué pasaría si el indio de plástico fuera el bueno y los que viven en el fuerte Comansi con Rintintín fueran los malos, o si con las piezas del Tente se pudiera construir una nave espacial para viajar a Marte en lugar de la casita de muestra de la caja, o si el rey del cuento no se ocupara de sus vasallos y se pasara el tiempo viajando y cazando, o la tierna caperucita fuera la que corriera detrás del lobo… Investigar esos caminos alternativos si me ha seducido siempre. Lo de escribir vino después, mucho después.
En el ensanche de Barcelona —la ciudad donde me crié— no había demasiados parques, así que las correrías se limitaban a los escasos 50m2 del piso donde vivíamos. Como por entonces no teníamos videojuegos —por suerte para mí— empecé a dibujar. Primero a copiar las portadas del Guerrero del Antifaz y Purk, el hombre de piedra. Cómics que habré leído cientos de veces. Luego los Thor, Spiderman, Vengadores, etc. Casi sin darme cuenta, estaba creando mis propios personajes y embarcándolos en historias, que hubieran destruido el mundo de no ser por esos héroes que yo mismo había inventado.
Así pasaron los años, entre sueños dibujados que me llevaron a decantarme por la ilustración y la gráfica publicitaria como medio de ganarme el pan, mientras hacía mis pinitos en el mundo del cómic. Me siento privilegiado por sobrevivir haciendo lo que me gusta y desde hace unos años me ha dado por escribir.
Empecé como casi todo el mundo, escribiendo una novela que abandoné en la página 75. Acto seguido, comencé otra que terminé 350 páginas más tarde y reescribí —tijera en mano— hasta las 250. El manuscrito lleva dando tumbos en mesas de editores un par de años —No creáis que ha dado muchos tumbos, que cuando llevas una novela a una editorial, 2 años no son nada aunque para el autor sean 1.051.200 minutos contados—.  Mientras tanto, empecé otra y en la página 67 asistía un taller de microrrelatos… de eso hace algo más de un año. Mi blog de ilustración mutó en blog de ficción mínima y desde entonces sólo he escrito cosas cortitas. Pero tengo ganas de volver a algo más grande donde los personajes tomen la iniciativa. Sin embargo, sigo sin saber que haré mañana.
 

2 comentarios:

  1. Pues mañana, Fernando, como quien dice, ya estamos en Madrid con un puñado de amigos viendo nacer la antología de Talentura.

    Un abrazo.

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  2. Y quién lo sabe Fernando?
    Me ha gustado mucho tu presentación.
    La resumiría en Soñador empedernido.
    Ojalá hubiera más personas con la imaginación y energía que tú derrochas.
    Un saludo en positivo.
    Virginia

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